"Vicente Guerrero, Dgo., y su gente"

POR: Dr. Ricardo Hernández Sánchez

DON BENJAMIN RODRIGUEZ

Este hombre de extracción humilde, hoy es una persona que goza de una situación económica estable identificado plenamente con la sociedad guerrerense, nació el día 24 de agosto de 1927 en Muleros, después Villa Gral. Vicente Guerrero, Dgo. y hasta hoy ciudad del mismo nombre.

Sus padres Don Elías Rodríguez y Doña Teresa Ramírez quienes siguiendo la tradición mexicana infundieron en Benjamín los principios de: responsabilidad, trabajo y honradez, características que se imprimieron muy hondo en su carácter, ejercidas hasta la fecha con suma pasión y satisfacción.

Cursó su enseñanza primaria los dos primeros grados en la escuela de la colonia Ejidal, el tercero, quinto y sexto en la escuela Guadalupe Victoria de la Ciudad de Durango y el cuarto grado en la Ciudad de Gómez Palacio.

Al terminar ésta consiguió un trabajo temporal en la Agencia de Correos Local, posteriormente consigue un espacio primero de cobrador de la línea de Autobuses de pasajeros ruta Chalchihuites Zacatecas-Vicente Guerrero por espacio de dos años, para pasar a ser Chofer del autobús en la ruta antes mencionada por un espacio de diez y seis años. Dice Don Benjamín que como cobrador ganaba seis pesos diarios y ya como operador catorce pesos al día, pero su sueldo mejoraba con los encargos que los lugareños le pedían, como traerles medicamentos, ropa, calzado, y refacciones automotrices, recibiendo a cambio de cuatro a seis pesos al día, pero el encargo más especial y al cual le ponía más atención era el del Sr. Raymundo Llamas que consistía en recoger dos veces por mes café de la cafetería Puerto Rico (en aquel tiempo muy famosa ubicada entre las calles de 20 de noviembre y Patoni) recibiendo muy buena propina.

Pero la oportunidad de su vida llegó cuando Don Teodoro Hernández, campesino muy conocido en el Municipio le sugirió que pusiera una refaccionaria, pues a él le habían ofrecido la distribución en el Municipio de la conocida marca de aceite para motor MOVIL OIL y él por sus ocupaciones no lo podía atender. Además de darle la firma y el aval, Don Benjamín conocedor de las autopartes no dudó ni un momento y fue así como establece la primer refaccionaria en el Municipio, La Refaccionaria Rodríguez, que desde el primer día, el 6 de junio de 1956 y por diez y seis años más estuvo sin competencia alguna en su ramo. Esta primera refaccionaria se localizó en el local que hoy ocupa la tienda de ropa y novedades “El Roble”, en la calle Vicente Guerrero No. 124 sur.

Es así como Don Benjamín se inicia en este ramo y a base de un buen cuidado y de tenaz trabajo consigue créditos en casas de Aguascalientes surtiendo su Mercancía a plazos de 30, 60 y 90 días, poniendo una gran variedad de autopartes para beneplácito de la población que sin la necesidad de trasladarse a la ciudad de Durango conseguía sus refacciones.

Además constituye junto con el Sr, Manuel Morales y otras personas el primer comité directivo municipal del Partido Acción Nacional en los años 1945-1946 en Vicente Guerrero, participando Don Benjamín como candidato a la Presidencia Municipal en dos ocasiones.

Por otra parte, haciendo una serie de actividades para allegarse fondos juntos con su señora esposa Bertha Páez y n gran número de conocidas familias, logran juntar dinero para realizar el bordo de la carretera a la Joya del Municipio de Poanas, si tener respuesta de las Autoridades Locales y del Estado, hasta que éstas al ver el avance actúan pero ya en el último tramo dice Don Benjamín, que sólo la Secretaría de Salud los apoyó con harina, frijol, azúcar mas diez pesos que pagaban a los trabajadores de las ganancias que obtenían de las actividades realizadas.

A continuación apunto algunas de las actividades realizadas en el Municipio de Vicente Guerrero:

• Quince años de presidir la Cámara Local de Comercio al lado de la Sra. Carolina Rueda Salas.
• Directivo de la Caja Popular Progreso.
• Tesorero del Consejo de Colaboración Municipal.

Este personaje es sin lugar a dudas un Guerrerense que brilla por méritos propios, por ser un hombre vertical y honrado, trabajador incansable, buen esposo, padre y muy buen ciudadano.