Una pizca de...

CD. VICENTE GUERRERO, Dgo.(OEM).-Como dicen una cosa, dicen otra; frase acuñada por la célebre de la bienaventurada Chimoltrufia y que en honor a su grandeza así actúan muchas, pero muchas personas, pues tener conocimiento o desconocimiento de las cosas no exime de responsabilidad así es el caso de las autoridades quienes bueno, pues ahí se ve que cuando se presta la ocasión se actúa y cuando no, pues simplemente se hacen de la vista gorda. Quisiera que me dijeran porque en el caso de Graseros no se ha actuado con lo de la barda que no se derribó, quiero que me manifiesten porque en el caso de la clausura de la Carta Blanca el castigo por violentar la Ley del Municipio, el bando de policía y buen gobierno y la ley de alcoholes (otra) ha sí, salubridad, etc… porque ahí se levantó el castigo de manera inmediata y se levantó la clausura, ¿Por qué existen tantas empresas que no pagan esas mismas obligaciones? Pero además gozan de total albedrio, a quien le interesa que funcione el estado de cosas así, a la ciudadanía, no?, puesto que cada vez que va a apagar el predial, las placas de su vehículo, hacen un esfuerzo sobrehumano al dejar tal vez el paseo de la familia para otro día, pues hay que pagar y con creces la buena ciudadanía y las empresas que no pagan uso de suelo y se están sirviendo con la cuchara grande. Eso si oxxos y más oxxos, bueno tal vez esos si reditúan para cubrir las vacaciones de los funcionarios, porque para qué es más que la verdad del 100% de los que ahí laboran, facilito 75% son 15-30 o me van a dejar que diga más verdades.
Tal vez la construcción de esta calle la de la Zaragoza no sea la más adecuada, pero en unas no y en otras, ¿porque si? O es bien necesario tener influencias en el ayuntamiento, para hacer de la Ley letra muerta. Amparo, Petra o Estanislada me los paso por el arco del triunfo vamos a derribar columnas como Sansón así fue lo que vivieron personas que transitaban por la calle Zaragoza, agárrense mis valientes tiremos esas columnas que trasgreden la paz social que vulnera la buena vecindad y agreden el poder institucional. No más vulnerabilidades a la vía pública, ni columnas ostentosas de Partenón, ni arbolitos en las banquetas; sólo quien goce de una membrecía como familiar de uno del ayuntamiento, podrá hacer y deshacer a discreción lo que quiera en este pueblo rabón. Casi, casi me imagino en la tierra de nadie, donde las autoridades ven un San Garabato cualquiera solo me falta preguntar ¿Quién es calzonzin?